A fines del siglo XIX, la incorporación de los territorios australes se encontraba estrechamente vinculada a la necesidad de organización y estructuración del Estado argentino. La necesidad de consolidar las fronteras, incorporando nuevos espacios a la explotación agrícolo-ganadera en el marco de la inserción del país en el mercado mundial, y fundamentalmente la decisión de poner fin a la cuestión indígena, fueron los móviles principales que impulsaron al gobierno a acometer la empresa de colonizar la Patagonia. En éste contexto, un grupo de arrendatarios de campos situados al sur del Territorio Nacional del Chubut peticionaron ante el Gobierno Nacional por la fundación de un pueblo, el que diera salida al mar la producción regional proveniente de las colonias del interior. Nació así la localidad de Comodoro Rivadavia, fundada el 23 de Febrero de 1901. Con posterioridad, el desarrollo de actividades extractivas en la zona daría lugar a un proceso de urbanización único en Comodoro Rivadavia, caracterizado por una fuerte fragmentación en la ocupación del espacio, lo que contrasta con la conformación de otros espacios públicos en Argentina.